Sabemos que mantener los niveles adecuados de hemoglobina es fundamental para garantizar un excelente estado de salud, pero esto no siempre es posible, pues hay quienes presentan un descenso notable en sus valores y en ocasiones no conocen la razón. Pues bien, aquí os explicamos el porqué.
Razones por las que nos baja la hemoglobina
Las causas de un nivel de hemoglobina bajo pueden ser muy variadas, gracias a la amplia gama de enfermedades o deficiencias que generan alteraciones en el número y la calidad de los glóbulos rojos, lo que influye en la concentración general de hemoglobina.
Una de las patologías más frecuentes es la anemia ferropénica, caracterizada por una reducción considerable de la hemoglobina a causa de una deficiencia en las reservas de hierro. Esta disminución puede asociarse a problemas en la dieta, malnutrición o problemas en la absorción de dicho mineral, es decir, el paciente ingiere los alimentos adecuadamente pero no puede aprovechar y almacenar el hierro por dificultades a nivel intestinal.
Asimismo, aquellos pacientes que presentan hemorragias constantes, a veces minúsculas como sucede con las hemorroides, enfermedad inflamatoria intestinal, hematuria o trastornos asociados a una menstruación abundante, pueden presentar déficit de hierro.
En fin, en la demora de la producción por deficiencia de hierro, puede identificarse en una hematología simple, la presencia de hemoglobina baja y hemoglobina corpuscular media reducida.
Otras causas
Otra de las causas frecuentes que se asocian a la hemoglobina baja es la anemia megaloblástica, que se produce por una deficiencia en las reservas de ácido fólico y vitamina B12. Estas vitaminas cuentan con depósitos diminutos en el organismo y cualquier problema en la ingesta puede provocar su disminución.
Debemos tener en cuenta que toda enfermedad o patología que afecte el funcionamiento metabólico normal, sobre todo a nivel de la médula ósea, puede desencadenar en anemia y hemoglobina baja.
La enfermedad renal se relaciona con la reducción de la hormona eritropoyetina, que actúa como estimulante de la médula ósea, mientras que las enfermedades como el cáncer tienden a acentuar la anemia. De igual forma, las afecciones intestinales afectan la absorción de nutrientes esenciales y los trastornos hormonales que intensifican la menstruación suelen producir anemia y bajas los niveles de hemoglobina.